El general Naranjo, en la nómina del narco antes de
trabajar en México
Fue asesor antidrogas en el sexenio anterior
Por David Brooks, Corresponsal,
Periódico La Jornada; Jueves 17 de enero de 2019, p. 5
Ilustración
de una de las sesiones del juicio de Joaquín “El Chapo” Guzmán en el Tribunal
Federal de Brooklyn en Nueva York, Estados Unidos. Imagen Ap/Archivo
Nueva York. El general
colombiano Óscar Naranjo estaba en la nómina de un cártel de su país antes de
ser invitado como asesor de seguridad nacional por el gobierno de Enrique Peña
Nieto, y por primera vez en el juicio de Joaquín El Chapo Guzmán Loera se
mencionó el presunto soborno de un integrante de la agencia antidrogas de
Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés), de acuerdo con la declaración
de un testigo miembro de esa organización delictiva, al comenzar a rendir
testimonio el agente que participó en la captura de Guzmán en 2014.
Un abogado de la defensa de El
Chapo pidió a Alexander Cifuentes Villa –narco colombiano quien dice haber sido
mano derecha de Guzmán y que vivió con él en México– que confirmara lo que
había declarado a fiscales estadunidenses acerca de que un general Naranjo
recibía una mensualidad para proteger las operaciones de su familia, en
referencia al cártel de los Cifuentes. Respondió: Algo así, y explicó que el
pago era para que el general brindara protección a mi familia.
Se supone –aunque no se
confirmó– que se trata del general Óscar Naranjo Trujillo, a quien el
presidente Peña Nieto invitó como asesor de seguridad nacional en 2012, cargo
que ocupó hasta principios de 2014, quien fue considerado entonces el mejor
policía del mundo.
El abogado de la defensa Jeffrey
Lichtman –cuyo propósito era generar dudas en el jurado sobre la credibilidad
del testigo que coopera con la fiscalía a cambio de la promesa de una reducción
de su condena– le preguntó a Alexander si su hermano, Francisco Pacho
Cifuentes, había entregado un pago a un agente de la DEA en Colombia. El
testigo respondió: No sé si fue un regalo o un soborno.
Sin embargo, al ser presionado
por el abogado reconoció que sí, era una cajita con algunos dólares. No se
abundó sobre el asunto, pero es la primera vez en el juicio que un testigo
implicó a autoridades estadunidenses.
Durante el interrogatorio,
Cifuentes ofreció más detalles sobre su vida de narcotraficante con su familia
en Colombia y con El Chapo en México, incluidas intrigas sobre pugnas, traiciones
y hasta intentos de asesinato de familiares y amigos.
También dijo que El Chapo tenía
interés en una propuesta para que escribiera un libro sobre sus aventuras que
sirviera para el guion de una película.
El día concluyó con las
primeras declaraciones de Víctor J. Vazquez, el agente de la DEA que trabajó
con la Marina mexicana que capturó a Guzmán Loera en Mazatlán en 2014.
Vazquez afirmó que fue enviado
a Ciudad de México como oficial de enlace de la DEA con sus contrapartes
mexicanas entre 2008 y 2014, con la misión de enfocarse en los cárteles de Sinaloa
y la Familia michoacana.
Explicó que el objetivo del
nuevo operativo a principios de 2014 era capturar y eventualmente extraditar a
Estados Unidos a tres líderes de cártel de Sinaloa –El Chapo, Ismael El Mayo Zambada
y Rafael Caro Quintero.
Logramos capturar a Joaquín
Guzmán Loera, a quien identificó sentado con sus abogados a unos metros de él.
Explicó que estuvo incrustado con la unidad de marinos mexicanos que
participaron en un tipo de operativo que nunca se había realizado antes.
La fiscalía le preguntó en qué
sentido era diferente el operativo, y respondió: Se sacó a la Policía Federal
de la película, debido a que por el nivel de corrupción en esa corporación eso
no iba a funcionar.
Explicó que en la preparación
de los operativos para capturar a los líderes del cártel de Sinaloa se trabajó
solo con la Secretaría de Marina, con la cual se empezó a diseñar la estrategia
y se compartió información de la DEA y otras agencias estadunidenses. El equipo
de la Marina se instaló en una base militar en La Paz, Baja California, el 19
de enero de 2014.
Indicó que no establecieron su
base de operaciones en Sinaloa, debido a que el cártel controlaba todo el
estado y uno no se mete “en la guarida de los leones del cártel más poderoso
del mundo”.
El primer operativo contra El
Mayo Zambada se lanzó el 13 de febrero de 2014 con cuatro helicópteros
Blackhawk que partieron desde La Paz a un rancho propiedad del capo en las
afueras de Culiacán. Ese día fracasó.
La audiencia –la número 30
desde que empezó este juicio– se suspendió y la historia de la captura de El
Chapo Guzmán continuará este jueves.