Ciudad de México, a 1 de marzo de 2023
Este 1 de marzo de 2023 se cumplen 15 años de la Masacre de Sucumbíos y queremos compartir con todas y todos Ustedes esta reflexión; ha sido un largo y arduo camino desde aquel marzo de 2008 cuando con enorme desconcierto y sin el apoyo más que de nuestros familiares más cercanos, fuimos corroborando uno a uno el asesinato de nuestros hijos.
Un suceso que nos arrojó a una realidad que desconocíamos y que nos ofrecía dos caminos; uno, el de la resignación y regresar a casa con nuestro dolor para vivirlo en soledad, el otro, el de luchar incansablemente por la verdad, la memoria y la justicia.
Bien saben Ustedes que elegimos el camino de luchar, decidimos no resignarnos y emprender una larga travesía por Justicia para nuestros hijos, una lucha desigual de cinco familias mexicanas que viven de su trabajo y que se vieron obligadas a darse el tiempo para enfrentar a todo un aparato criminal de Estado como lo fue el colombiano, principal responsable de la Masacre.
En 15 años hemos tenido que enfrentar la más sucia campaña de desprestigio y criminalización de nuestros hijos a manos de medios de comunicación en México, Colombia y otros países, que a cambio de unas monedas mienten y reproducen el discurso del odio y el terrorismo de Estado.
Un camino donde hemos padecido la omisión e inacción de gobiernos como los de Felipe Calderón Hinojosa y Enrique Peña Nieto en México, cuya actitud se ubicaba entre la incompetencia y la complicidad criminal, y donde aún esperamos alguna señal positiva del actual gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Pero también, han sido 15 años en que hemos encontrado la calidez, comprensión y solidaridad de muchas organizaciones y personas que nos han dado la fuerza para seguir adelante; cuando regresábamos de Quito con las cenizas de nuestros hijos en los brazos, empezamos a encontrarnos a cientos de compañeras y compañeros que nos extendían un abrazo, unas flores, una palabra de consuelo y una consigna para luchar, empezamos a encontrar una mano, muchas manos para caminar juntos exigiendo Justicia.
Hoy, podemos decir a todas y todos Ustedes que, sin esa solidaridad, no hubiéramos logrado los avances que tenemos en el caso, no hubiéramos podido sostenernos luchando y enfrentando a criminales como Álvaro Uribe Vélez y Juan Manuel Santos responsables de la Masacre de Sucumbíos y de múltiples crímenes de Lesa Humanidad en Colombia, y que bien sabemos, son sostenidos y apoyados por la oligarquía colombiana y por el poder del imperio de Estados Unidos e Israel.
En estos últimos años hemos tenido avances significativos en el caso con la consolidación del proceso ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, durante 2021 y 2022 aportamos con información en la etapa en la que nos encontramos, y ahora lo que se espera es que la CIDH, evalué la vulneración de los derechos alegados y nos remita un Informe de Fondo, donde existen recomendaciones en cuanto a medidas de reparación que los Estados involucrados deben cumplir, ante la vulneración de los derechos a la vida, a la integridad personal, garantías judiciales, protección judicial y derecho a la libertad de expresión.
Es así que, también en este 2023, han ocurrido hechos que jamás pensamos que pasarían; apenas hace unas semanas recibimos comunicaciones por parte del Gobierno del Presidente de Gustavo Petro buscando un acercamiento con nosotros; tras 15 años leímos en un comunicado enviado por el Gobierno de Colombia, en el que lamentaban los hechos ocurridos el 1 de marzo de 2008 donde fueron asesinados nuestros hijos Fernando Franco Delgado, Soren Ulises Avilés Ángeles, Verónica Natalia Velázquez Ramírez y Juan González del Castillo, hechos en los que quedó gravemente herida la también estudiante en ese entonces, Lucía Andrea Morett Álvarez siendo la única sobreviviente mexicana del ataque.
Tras 15 años, nuestras demandas continúan siendo las mismas, exigimos JUSTICIA para nuestros hijos y el castigo de los culpables, exigimos se reivindique su memoria, ya que, fueron difamados y criminalizados, en la misma medida del daño que causaron a su memoria es que deben repararlo, pedimos ante los gobiernos de Colombia, Ecuador y México el reconocimiento de la Masacre de Sucumbíos como un crimen de Estado y que se reconozca a nuestros hijos en su calidad de víctimas al ser civiles que fueron violentados en el más importante de los derechos, el derecho a la vida.
Exigimos a los gobiernos de Colombia, Ecuador y México que se entreguen los expedientes y procesos de investigación existentes como una garantía de acceso a la verdad de lo que ocurrió aquel 1 de marzo de 2008, para que a su vez puedan integrarse los procesos de judicialización necesarios para garantizar la Justicia que merecen nuestros hijos y se dé el castigo a los responsables como un ejercicio de garantía de no repetición.
Estamos claros que todo proceso de paz, reconciliación y transformación social no puede sostenerse en los cimientos de la impunidad y el silencio, es por ello, que tras 15 años seguimos luchando, como seguiremos hasta nuestro último aliento, por la verdad, la memoria, la justicia y por lograr el castigo a los responsables.
Hoy, a 15 años de aquella tragedia, es también un momento para recordar y agradecer a todas aquellas personas que nos han acompañado un tramo en nuestra larga caminata, a todas aquellas personas que hoy ya no están con nosotros, pero cuya solidaridad es pieza fundamental en nuestra lucha, para todas y todos ellos nuestro más profundo agradecimiento.
A 15 años seguimos adelante por nuestros hijos, por la verdad, la memoria y la justicia, seguimos adelante por Nuestra América y la paz de Nuestros Pueblos.
