LA MASACRE DE SUCUMBÍOS, CINCO AÑOS DE IMPUNIDAD
Nota publicada el día 1 de octubre de 2013, a raíz de la protesta CADA UNO POR LA JUSTICIA frente a la Embajada de Colombia en México.
“Los
traemos aquí día a día, para que los conozcan, para que vean que todavía
existen los hombres dignos, los hombres ejemplares”.
El día de hoy se llevó a cabo
frente a la embajada colombiana en México el acto político y memorial “Cada uno
por la Justicia”. Desde hace cinco años y el primer día de cada mes, la Asociación de Padres y
Familiares de las víctimas de Sucumbíos, Ecuador realizan, de manera
ininterrumpida, este acto para protestar por la masacre ocurrida en la
provincia de Sucumbíos.
Genoveva Alemán comentó para
REVOLUCIÓN TRESPUNTOCERO que la Asociación surgió en el 2008 a raíz del
asesinato de cuatro estudiantes mexicanos (Juan González del Castillo, Soren
Avilés Ángeles, Fernanda Franco Delgago y Verónica Velázquez Ramírez) y una más
que resultó herida (Lucía Morett) a manos del Ejército Colombiano el 1 de marzo
de ese año.
En aquel entonces, las familias
y los amigos cercanos a ellos comenzaron a organizarse para luchar por la
justicia, por revindicar la memoria de los compañeros y por detener la campaña
de criminalización, que en aquel entonces surgió con mucha fuerza y que el día
de hoy está presente.
Alemán recordó que a inicios
del 2008 los estudiantes viajaron a Ecuador para participar en diversas
actividades que se estaban llevando a cabo en la ciudad de Quito acerca del
pensamiento de Simón Bolívar, que acudieron de manera independiente y cada
quién juntó sus recursos para viajar. Aseguró que, estando ahí, los jóvenes
recibieron la invitación para visitar el campamento del comandante de las
Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia – Ejército del Pueblo (FARC-EP)
Raúl Reyes, que se ubicaba en la región de Sucumbíos en Ecuador:
“Creemos nosotros que se
sintieron seguros en Ecuador y ante la inquietud por conocer la situación del
conflicto colombiano y por lo productiva que podía ser la visita, ya que se
encontraban realizando sus tesis de licenciatura sobre temas relacionados con
problemas latinoamericanos y los movimientos en América Latina, aceptaron.
Desgraciadamente, cuando llegan los jóvenes en la madrugada, el Ejército
Colombiano lanza el ataque y mueren alrededor de 25 personas, entre ellos
nuestros estudiantes”.
Álvaro González Pérez, padre de
Juan González del Castillo, estudiante asesinado, también compartió con
REVOLUCIÓN TRESPUNTOCERO palabras descriptivas de su hijo Juan. Comentó que
Juan era buen estudiante y que pasó la secundaria y preparatoria sin ningún problema. Desde muy
joven empezó a participar como activista dentro de la universidad, formando
parte de un grupo que era la cátedra Bolivariana, la cual tenía una actividad
muy diversa, muy comprometida con las luchas sociales, como la creación de un periódico
mural en la facultad, la presentación de libros y que además organizaban
conferencias de maestros e intelectuales y hacían presentaciones
artístico-musicales. Al final recordó que su hijo era muy modesto, contento,
muy estudioso y le había prometido que ese año, el del viaje a Ecuador, se iba
a titular. Álvaro afirmó que se encontraban protestando de frente a la embajada
colombiana para que se tenga presente que no se olvida lo acontecido y que se
debe hacer justicia.
La
madre de Juan González haciendo resonancia en la memoria
Sucumbíos:
la madrugada del 1 de Marzo del 2008
El 1 de marzo de 2008, el
ejército y la policía colombianos perpetraron un ataque militar en territorio
ecuatoriano, con el objetivo de asesinar al comandante de las Fuerzas Armadas
Revolucionarias de Colombia – Ejército del Pueblo (FARC-EP) Raúl Reyes. El
campamento en el que se encontraba fue bombardeado en dos ocasiones; desde
helicópteros artillados, los soldados ametrallaron la zona para después
descender y rematar a los heridos. 25 personas fueron asesinadas mientras
dormían, entre ellos un civil ecuatoriano y cuatro estudiantes mexicanos.
El ataque militar colombiano a
Ecuador constituyó una violación al derecho internacional y al derecho
humanitario y desató un conflicto regional de grandes proporciones. Ecuador,
Venezuela y Nicaragua rompieron relaciones diplomáticas con Colombia.
En el campamento ubicado en la
provincia de Sucumbíos se trabajaba por la paz. Raúl Reyes era el responsable
de las FARC para las relaciones internacionales y para llevar adelante un
eventual canje de prisioneros de guerra, por el que quedarían en libertad no
sólo los policías, soldados y civiles retenidos por la insurgencia en la selva
colombiana, sino todos los guerrilleros y guerrilleras presos en las cárceles
de Colombia y también los extraditados a Estados Unidos y que, sin duda, sería
el primer paso para una salida política al conflicto armado colombiano.
Los principales responsables de
la operación Fénix y de la masacre de Sucumbíos son Álvaro Uribe, presidente de
Colombia; Juan Manuel Santos, ministro de Defensa; Freddy Padilla, comandante
de las Fuerzas Armadas; Óscar Adolfo Naranjo Trujillo, director de la Policía
Nacional; Mario Montoya, comandante del Ejército; David René Moreno, jefe del
Estado Mayor; Guillermo Barrera, comandante de la Armada Nacional.
Oscar
Trujillo Naranjo, criminal de lesa humanidad
Óscar
Trujillo Naranjo, criminal de lesa humanidad
En el 2012, ante la
presentación de Óscar Trujillo Naranjo como asesor de seguridad de Enrique Peña
Nieto, la Asociación de Padres y Familiares de las Víctimas de Sucumbíos,
aseguró que es una ofensa y agresión que se pretenda traer a México a un
personaje vinculado al narcotráfico y a grupos paramilitares de Colombia, responsable
de miles de asesinatos, desapariciones e innumerables crímenes de lesa
humanidad.
La Asociación denunció que se
quiere implementar las mismas políticas de seguridad que en Colombia, por lo
que rechazó la violencia y muerte que se pretende traer a nuestro país
adoptando el modelo colombiano de la violencia de Estado como ejemplo a seguir.
El general Óscar Trujillo
Naranjo es acusado en Colombia por crímenes de lesa humanidad, se le incrimina
por los asesinatos de miles de inocentes, como la masacre de Sucumbíos, cuando
participó como responsable de la Policía Nacional en la operación Fénix que le
quito la vida a cuatro ciudadanos mexicanos.
También encabezó y ordenó
acciones que vulneraron los derechos humanos en su país, como las detenciones
masivas en Cali. Su propio hermano, Juan David Naranjo, fue detenido en 2006 en
Alemania acusado de presuntos vínculos con el narcotráfico.
Peña
Nieto y su asesor de seguridad
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