SUCUMBÍOS
8 AÑOS DE IMPUNIDAD
Para
nosotros el recuerdo de nuestros hijos sigue presente y el reclamo de justicia es
imperecedero hasta que los responsables de la masacre de Sucumbíos sean
llevados a juicio ante un tribunal
internacional, pero sobre todo, que el gobierno de Colombia reconozca
públicamente su crimen de lesa humanidad por el asesinato de nuestros hijos:
Verónica Natalia Velázquez Ramírez, Juan González del Castillo, Fernando Franco
Delgado, Soren Ulises Avilés Ángeles, así como las heridas físicas y psicológicas a Lucía Andrea Morett Álvarez (
la única sobreviviente mexicana).
Los
responsables de la masacre de Sucumbíos del 1 de marzo del 2008 son:
·
Álvaro Uribe Vélez presidente de Colombia del
2002 al 2010. Hoy Senador.
·
Juan Manuel Santos Calderón Ministro de la
Defensa hoy presidente de Colombia.
·
Freddy Padilla de León Comandante general del
ejército colombiano.
·
Óscar Adolfo Naranjo Trujillo Director
General de la Policía de Colombia.
·
Mario Montoya Uribe Comandante del Ejército.
·
Jorge Ballesteros Rodríguez Comandante de la
Fuerza Aérea.
·
David René Moreno Almirante y Jefe de Estado
Mayor.
·
Guillermo Barrera Hurtado Comandante de la
Armada de Colombia.
·
Camilo Ernesto Álvarez Ochoa quien dirigió la
llamada operación Fénix, al mando del “Grupo Blancos de Altovalor” comando de
operaciones especiales.
Todos ellos
políticos y militares con un alto grado de criminalidad no solo por la matanza
de Sucumbíos, ya que están implicados directa
o indirectamente con el narcotráfico, con la creación y mantenimiento de grupos
paramilitares implicados en terribles matanzas de poblaciones campesinas y
asesinatos selectivos. De triste memoria el asesinato de jóvenes conocido como
los “falsos positivos” perpetuados por el ejército, también son responsables de
espionaje telefónico y persecución a nivel mundial de opositores al gobierno de
Álvaro Uribe, así como de intervenir con su política de terrorismo de Estado en
otros países como Ecuador, Venezuela y México entre otros.
En estos ocho años transcurridos nosotros
padres y familiares emprendimos una lucha pública y abierta para reivindicar el
nombre limpio de nuestros hijos, que fue ensuciado en campaña mediática por el
mal gobierno de Colombia con el propósito de justificar su asesinato que a
todas luces es un crimen de Estado fuera de Colombia.
Nosotros
hemos asumido con humildad la responsabilidad política de alzar nuestra voz con
nuestras pancartas, mantas y volantes denunciando a los asesinos que tienen el poder
de los altos cargos públicos en Colombia por el cual se resguardan quedando en
la más completa impunidad.
Nosotros
también hemos denunciado la complicidad del gobierno mexicano, porque hicimos
una denuncia ante la PGR cuando Álvaro Uribe,
Juan Manuel Santos y Oscar Naranjo han estado en nuestro país y ni
siquiera fueron llamados a declarar como implicados en una denuncia judicial
por asesinato de mexicanos en el extranjero de acuerdo a nuestras leyes.
Nuestra
denuncia la hemos llevado a foros públicos en Ecuador, Venezuela, República
Dominicana, Chile y Argentina.
En México
solamente nos han atendido el Tribunal Popular de los Pueblos, y en Ecuador
tenemos el apoyo legal y logístico de la Fundación Regional de Asesorías en
Derechos Humanos: INREDH, quienes gracias a ellos pudimos entregar nuestra
demanda en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos en el año del 2014.
Hasta ahora aún no hemos recibido notificación si aceptan o no nuestro caso.
Es justo
señalar que inicialmente recibimos en la ciudad de Quito la ayuda de la
Asociación Latinoamericana para los Derechos Humanos (ALDHU), y que en México
nos asistió la Liga Mexicana por la Defensa de los Derechos Humanos (LIMEDDH) Y
desde luego la solidaridad de mucha gente en nuestro país y los países que
visitamos.
Hemos
asumido con dignidad y firmeza la protesta cubriendo ese vació que ha dejado el
gobierno mexicano a quien le correspondía la defensa de nuestros hijos en el
extranjero.
Respecto a
la negociación que está llevando actualmente en la ciudad de la Habana entre el
gobierno colombiano y los dirigentes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de
Colombia ejercito del pueblo (las FARC-EP) que tienen la finalidad de llegar a
un acuerdo de paz, pensamos que sea bienvenido el fin del conflicto armado para
el pueblo colombiano, pero que en ese tratado que largamente lo han discutido,
respecto al punto de reparación de daños a víctimas del conflicto deben
incluirse a nuestros hijos, para que realmente se restablezca una paz duradera
y justa, que reconozca el actual gobierno colombiano que el 1 de marzo del 2008
asesinaron con alevosía y ventaja a cuatro ciudadanos mexicanos en territorio
ecuatoriano.
Ciudad de
México, 1 de marzo del 2016
ASOCIACIÓN
DE PADRES Y FAMILIARES DE LAS VÍCTIMAS DE SUCUMBÍOS